¿OPE técnica o política?
El acuerdo de gobierno suscrito por el cuatripartito adquiría el compromiso ante la sociedad navarra de llevar a cabo una OPE en junio de 2016. Como consecuencia de este compromiso muchas personas interinas optaron por coger medias jornadas, apuntarse a academias, organizar su vida para poder estudiar…
Amaia Zubieta y Kepa Yécora. Sindicato STEILAS.
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En 2015 conocimos dos ofertas públicas de empleo: la realizada en marzo por el
gobierno de UPN y la realizada en noviembre por el gobierno del cambio. Ambas
coinciden en un hecho: en ninguna de ellas se contemplaba la oferta de plazas en
castellano en infantil y primaria. En los días sucesivos a ambas ofertas la respuesta de
los sindicatos e Izquierda-Ezkerra y Podemos fue bien diferente. Ninguno, sí, ninguno
exigió a Iribas, ni siquiera pidió que se reconsiderase, la oferta de plazas en castellano,
STEILAS tampoco lo hizo, pero sí advirtió de un recurso si se consideraba el C1 de
inglés como requisito porque vulneraría la normativa vigente. Sin embargo, tras la
presentación de la OPE del gobierno del cambio, varios sindicatos, y dos coaliciones
que sustentan al propio ejecutivo se opusieron y sus argumentos, fundamentalmente,
fueron dos: no responden a la realidad educativa navarra ni a su realidad
sociolingüística. Ahora han hecho bandera de esta reivindicación. Difícil de entender.
Es cierto que no responden ni a la realidad educativa navarra, ni a su realidad
sociolingüística, responde a las necesidades actuales del sistema educativo que pueden
ser objeto de consolidación. No obstante, sorprende escuchar en boca de unas políticas
que se declaran transformadoras que quieran mantener la realidad educativa que
tenemos – e incluso sufrimos- diseñada por una derecha rancia, pensada en favorecer a
la escuela privada, en la que se ha utilizado la enseñanza del inglés para detener la
extensión del euskera en Navarra, y como consecuencia colateral ha arrinconado al
profesorado monolingüe castellano. Hasta el pasado viernes 15 de enero han seguido
solicitando la oferta de plazas con perfil C1 de inglés. ¿Acaso este es el perfil
sociolingüístico de Navarra?
Ha quedado en evidencia que estas dos fuerzas han presionado al ejecutivo en
busca de una OPE política y han logrado una politización de la misma. Siguen
intentando llegar a un cambio de cromos, cambiando plazas de una especialidad a otra
como si esto fuese un puzle, buscando contentar a todas las personas, pero obviando sus
posibles consecuencias: consolidar plazas que, si sigue la implantación del PAI con las
mismas características no podrán tener continuidad. Utilizan para ello datos
proporcionados en muchos casos por sindicatos afines al antiguo régimen, datos
sesgados con consideraciones que sonrojarían a muchas personas. Dan total valor a
estos datos, frente a los presentados por el propio Departamento de Educación. No se
fían de los datos del Departamento o prefieren seguir mirando a sus propios intereses
partidistas. Incomprensible.
STEILAS criticó la poca didáctica empleada por Mendoza en el momento de la
presentación, pero consideró lógica esta oferta pública de empleo. En este momento
dice ¡basta ya de marear la perdiz!. Exigimos una OPE basada en criterios técnicos, no
políticos. Así se lo hicimos saber al consejero Mendoza y así se lo hemos reiterado.
Desgraciadamente estamos hablando solo de la consolidación del empleo ya
existente, pero no se ha analizado ni debatido la consecuencia de los presupuestos para
el 2016 que no dejan apenas margen para la creación de empleo, ni siquiera para iniciar
la recuperación del empleo que se ha destruido durante los últimos años.
Y entre tanto, hay cientos de personas desanimadas que aspiran a una de las
plazas, que no saben qué hacer y viven la situación como una montaña rusa que sube y
baja, al igual que sus ánimos. En los sindicatos recibimos todas las semanas decenas de
llamadas que demandan, además de respuestas a esta situación, seriedad y respeto. No
podemos alargar la situación mucho más. Los meses han ido pasando y prácticamente
seguimos en la casilla de salida.