GEBehatokia pide reconocimiento para Aquiles Cuadra, alcalde de Tutera asesinado en 1939 por los fascistas

El Observatorio de derechos Humanos ha presentado una solicitud al Gobierno español para que declare que el Consejo de Guerra que juzgó a Aquiles Cuadra De Miguel fue ilegal e ilegítimo y declare la nulidad de la sentencia que lo condenó a muerte durante la dictadura franquista.

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El próximo domingo se cumplirá el 86º aniversario del fusilamiento a manos del régimen fascista de Aquiles Cuadra De Miguel, exalcalde de Tudela. Ocurrió el 19 de octubre de 1939, tras haber sido juzgado y condenado a muerto en un Consejo de Guerra. Ese día, Aquiles fue abatido por un pelotón militar de fusilamiento en Iruñea. Ahora, y como homenaje a su memoria, el Observatorio de derechos Humanos
GEBehatokia con el acuerdo de la familia ha presentado una solicitud al Gobierno Español para que declare que el Consejo de Guerra que le juzgó fue ilegal e ilegítimo, declare la nulidad de la sentencia que lo condenó a muerte durante la dictadura franquista y emita una declaración de reconocimiento y reparación personal. Esta solicitud se apoya en la Ley española 20/2022 de Memoria Democrática.

Un alcalde comprometido con la justicia social
El historiador Emilio Majuelo ha sido el encargado de recopilar datos sobre la historia de Aquiles Cuadra y de su legado político. Cuadra fue cargo político republicano llegando a convertirse en aldalce de Tutera, pero antes de ello era el director del periódico “Hoy”. Con la candidatura republicano-socialista que ganó las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, fue el candidato que aglutinó el mayor número de votos, y se convirtió meses después en alcalde de la capital ribera. El 14 de abril pronunció un discurso desde el balcón de la Nueva Peña ante un gentío que ocupaba la Plaza de los Fueros celebrando la proclamación de la República en Tutera. El 15 de junio de 1934 dimitió como alcalde.

“Estuvo comprometido con la resolución de los problemas agrarios en Navarra, particularmente el relacionado con el rescate de los bienes comunales y corralizas, mediante la aplicación de la ley de reforma agraria de septiembre de 1932”, indica Majuelo. Previamente, junto a otros abogados y concejales del consistorio ribero, cuestionó al finalizar la dictadura del general Primo de Rivera el derecho que el monasterio de La Oliva decía ostentar sobre el disfrute de pastos en el vasto terreno congozante de Bardenas Reales. “Bajo su presidencia, Tudela fue el primer ayuntamiento en reivindicar en 1932 la recuperación de los bienes comunales y corralizas privatizados décadas atrás. A mediados de octubre de 1933, se convocó desde la alcaldía de Tudela un llamamiento a los ayuntamientos navarros que se encontraran en parecida situación, con el fin de celebrar una asamblea de pueblos afectados por la cuestión comunal en la que se debatiera el tema y se propusieran soluciones, como así se acordó”, recuerda Majuelo.

Tras el golpe de Estado del 18 de julio de 1936 se tuvo que esconder y consiguió salir de Tutera para evitar la represión. La corporación democrática de la capital ribera fue destituida por la autoridad militar. Ocho concejales republicanos y dos alcaldes de Tutera fueron asesinados en las semanas siguientes. Aquiles Cuadra llegó hasta Sevilla en su intento de evitar la represión fascista. En la capital andaluza fue detenido en diciembre de 1936 para ser sometido a un consejo de guerra que lo condenó a la pena de muerte.



Represión y expolio a la familia
Además del asesinato de Aquiles Cuadra, su familia tuvo que sufrir la persecución y el expolio por parte del régimen fascista. Se le impuso una multa de 100.000 pesetas por su actuación política durante el período democrático republicano, y miembros de la familia fueron arrestados. Su madre Dominica De Miguel fue detenida junto a su marido Ruperto Cuadra y su hija Adoración y recluidas en la cárcel de Vitoria. Ruperto fue inhabilitado de forma absoluta para ejercer la profesión de abogado, sufrió destierro de Tutera durante doce años. De la multa de 100.000 pesetas impuestas, pagó 90.000, cantidad a la que hay que sumar el valor de la incautación de algunos de sus bienes, entre ellos, dos coches, participaciones en Bolsa y su vivienda de Oteiza de la Solana. En total, unas 400.000 pesetas.

En aras de reparar lo sufrido por esta familia, GEBehatokia solicita que la verdad prevalezca y se haga justicia, garantizando que hechos por el estilo no se vuelva a repetir. Para ello, recuerdan, existen una serie de leyes y mecanismos institucionales. “Sin embargo, el acceso a la justicia sigue siendo la gran asignatura pendiente”, y por ello ven la necesidad de este tipo de iniciativas, para garantizar la no repetición.

“Las familias de las víctimas del franquismo han vivido su dolor durante muchos años desde el
silencio, desde el ostracismo impuesto por el miedo. Es hora de que recuperen su dignidad y
entendemos, las instituciones deben acompañar estos procesos de recuperación de la justicia robada”.

Han pedido a los Ayuntamientos de Tutera del que fuera alcalde y al de Iruñea, donde fue fusilado, que se unan a esta iniciativa “para la necesaria reparación de Aquiles Cuadra De Miguel y la recuperación de su dignidad.”

Gehiago