Un grupo sectario de extrema derecha obstaculiza el homenaje a “Nabarro” en Abarzuza
Miembros de una secta religiosa de ultraderecha residentes en Deierri obstaculizaron ayer el paso de las personas que acudían al acto en memoria de Fernando Ros, joven de Abárzuza muerto en Hernani en 1986 en una acción de apoyo a los y las exiliadas.
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La cita que se lleva celebrando desde hace casi 40 años en el monolito erigido en memoria del joven activista de las Gestoras pro Amnistía. El monolito está situado en un terreno cercano al monasterio de Andéraz, que recientemente ha sido comprado por unas personas pertenecientes a una secta católica de extrema derecha que residen desde hace unos años en Deierri y Gesalatz. Para acceder al lugar hay que atravesar estos terrenos por unos caminos que el grupo de fundamentalistas cerraron formando dos barricadas con vallas. Quienes iban a participar en el acto les pidieron paso, pero estos se lo negaron.
Al lugar acabó desplazándose la Guardia Civil, que defendió la postura de los fundamentalistas, y quienes querían homenajear a Ros tuvieron que acceder al monolito por otro camino. A pesar de que la Guardia Civil identificó a varias personas y amenazó con detener a uno de los amigos de Fernando Ros, el acto finalmente se celebró con normalidad.
Este grupo fundamentalista está integrado por varias familias, algunas de ellas muy conocidas por pertenecer a la ultraderecha española, y se han hecho con numerosas propiedades inmobiliarias en Deierri y Gesalatz, algo que ha encendido las alarmas en el valle. Hasta ahora nunca se había denunciado un altercado de estas características.
