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La crispación y la confrontación vividas en Iruñea durante los últimos años ha provocado que no pocos de sus ciudadanos hayan tenido que pasar por los juzgados y que incluso hayan resultado condenados a penas de cárcel. Ahora son 5 las personas que se encuentran en peligro de ser encarceladas por los incidentes vividos en el Riau-riaú de Sanfermines de 2012.

La concentración convocada ayer por Iruñea Askatasunez fue un intento por "dejar atrás todos esos enfrentamientos e impulsar la búsqueda de soluciones a los problemas y conflictos del pasado".

"Pensamos, que el cimiento de ese cambio deben ser las personas y los derechos de todas nosotras. Y a la vez, creemos que tenemos que generar el clima idóneo y los espacios de encuentro necesarios, para hablar del pasado y cerrar heridas. Unido a ello, queremos construir un futuro donde el respeto a todos los derechos de todas las personas superen las confrontaciones y crispaciones hoy existentes".

Por ello, consideran que sería "un duro golpe" que más personas tuvieran que ingresar en prisión por consecuencia "de ese modelo ya caduco".

Iruñea Askatasunez mostró ayer su compromiso por "generar el ambiente y clima propicios para el entendimiento y el trabajo" y "mostrar nuestro compromiso y hacer fuerza entre todas para rechazar todos los actos que puedan entorpecer que se genere ese ambiente". Invitaron a colectivos y al Ayuntamiento de Iruñea a buscar "puntos de encuentro y trabajar en aras de construir un nuevo modelo social y de convivencia" en Iruñea y se comprometieron a "participar en las dinámicas y actos en defensa de un modelo que priorice los derechos de todas las personas". Finalmente, exigieron que ninguna persona sea castigada "como consecuencia de estas motivaciones políticas".

Más de 750 personas y 15 colectivos se han adherido en apenas una semana al manifiesto presentado por Iruñea Askatasunez.