Mucha Gente
June San Millán
Alianza por el Clima Nafarroa
2024-ko azaroak 14
Seguramente este sea el típico artículo de autoconsumo, es decir, otro artículo más de opinión que sólo lean las personas a las que no les haga especialmente falta leerlo. No creo que a través de él ninguna persona de repente ate cabos y se descubra a sí misma conmovida por los 7 límites de seguridad sobre 9 que ya hemos atravesado como planeta gracias a nuestra caótica civilización capitalista. No pienso que alguien capaz de creer antes en radares que mueven nubes que en el hecho de que quemar combustible sin pausa durante los últimos 200 años calienta mares y atmósferas propiciando las condiciones atmosféricas suficientes como para crear eventos climáticos anormalmente fuertes y recurrentes vaya a consultarlo ni con la almohada ni con la IA. Hay algo importante en reconocer los propios límites: centras el tiro y con un poco de suerte, das en alguna diana.
Tampoco creo que muchas de las 50 diputadas y diputados que había el 17 de marzo de 2022 en el Parlamento de Navarra cuando se aprobó de forma unánime la Ley Foral de Cambio Climático y Transición Energética fueran muy conscientes de la Emergencia Climática declarada en 2019. No porque dude de que conocieran esta declaración institucional hecha tanto por el Gobierno Foral como por el propio parlamento, sino porque no parece que creyeran la parte de emergencia, la parte de urgenia y de necesidad real de accionar cambios políticos y estructurales.
No pretendo convencer a nadie. Es verdad. Creo en los hechos para eso. Quizás ahí esté el fallo, porque al parecer lo que importan no son los hechos, ni los datos, ni las investigaciones científicas de más alto nivel. Lo que importa hoy más que nunca es el relato. Y el relato ha de ser simple. Tiene que ser directo. Con su villano, sus desafíos y ese héroe que se enfrenta al viaje, a lo desconocido, y vuelve vencedor. Así que voy a intentar mi aportación.
El héroe de este relato sólo puede ser colectivo. Una unidad de mucha gente. Así que nuestro individuo Mucha Gente estaba tranquilamente a sus cosas, con el cuero quemado de oír tonterías de todo tipo allá en el reyno de los fueros. Quiso el algoritmo de la vida, causal o casual, que le llegaran habladurías necias, interesadas, apolíticas y apocalípticas, advirtiendo de los advertidores, señalándonos como auténticos responsables de un futuro que si bien incierto se acercaba como nube negra por el horizonte. “Vaya” – pensó Mucha Gente – “¿será que necesitamos políticas comprometidas con su naturaleza de gestión de lo público como un bien a defender para el conjunto de la población y no como un recurso que exprimir para el beneficio de unos pocos?” FIN
Ya. Como relato es más bien mediocre, sí. Pero señala varias cosas dignas de la fábula del emperador desnudo. Primera y más importante: en un sistema económico en el que maximizar los beneficios es religión, la seguridad y el bienestar del conjunto de la gente quedan relegadas, como diría el gran y anónimo desconocido M. Raxoy, a “si eso ya tal”. Segunda y bastante fundamental: matando al mensajero pasa como cortando todas las flores: no se detiene nada, simplemente te quedas en la inopia más tiempo. Que oye, mientras dura pues ni tan mal. Pero al final winter is coming, como decía la hormiga a la cigarra, sólo que en nuestra historia no va a haber nadie para abrirnos las puertas a su anticipación.
En definitiva, que las organizaciones sociales y ecologistas que conforman Alianza por el Clima Nafarroa han demandado al Gobierno de Navarra por inacción climática, por no poner en marcha los recursos de una ley que ya va camino de cumplir tres años y que ha sido muy tímidamente desarrollada. Es una ley que a muchas nos supo a poco, pero era algo. Más de 1500 días después de no actuar en consecuencia a una declaración de emergencia no sólo es necesario acelerar los tiempos y los procesos, sería necesario revisar, como por ejemplo, la proyección de viviendas en zonas inundables como el 70% de las viviendas del PSIS de Etxabakoitz o los protocolos y su conocimiento por parte de la población ante el colapso de nuestras más famosas y controvertidas presas como las de Yesa o Itoitz. Cuestionarnos qué es más importante dentro de una movilidad sostenible, que sea eléctrica o que se organicen servicios de transporte públicos que hagan del vehículo privado algo desfasado. Seguir permitiendo macrogranjas y explotaciones ganaderas intensivas que contaminan nuestros ríos y nuestros acuíferos o preservar el agua limpia como el tesoro que es ante un termómetro en aumento que anuncia más carencia que abundancia. Sucumbir a los grandes intereses de la agroindustria o diseñar modelos sostenibles y rentables en torno a las pequeñas y medianas producciones resolviendo el reto demográfico de nuestros pueblos. Apostar por modelos que democraticen la economía y los recursos o seguir siendo lacayos de los lacayos de los lacayos del 1%.
Seguramente, no te he convencido de nada. Pero haz como Mucha Gente, pide responsabilidades a quien las ostenta. Nosotras lo haremos este jueves 14 a las 18h en frente del Parlamento de Navarra.