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Frente a la Diputación Foral se ha realizado una concentración para reclamar que la paralización del TAV sea una prioridad. «Llevamos muchos meses oyéndoos hablar de la ‘política del cambio’. Llevamos meses escuchando que plantearíais otras maneras de hacer política. Ya va siendo hora de pasar de las palabras a los hechos. Un ‘cambio’ que no transforme la política de infraestructuras, para nosotras no es un cambio».

Las participantes de la marcha salieron por la mañana de Jazar, en la antigua ikastola Jaso, para atravesar Iruñerria por diversos barrios y pueblos: Barañain, Mendebaldea, Donibane y Zabalgunea, terminando en Alde Zaharra. Las activistas se concentraron a las doce y media frente a la Diputación Foral de Navarra y mostraron su rechazo a las políticas del gobierno virtiendo unos sacos de tierra en las puertas de su sede ante las atentas cámaras de la prensa. Durante esta concentración se leyó un comunicado donde se exigía al gobierno entrante un cambio en la política de infraestrcuturas que, como han ido comprobando los marchistas a lo largo del trayecto, "ha sido nefasta" para Nafarroa. "El Canal de Navarra, las Canteras de Alaitz o los parques eólicos están destrozando la tierra y las relaciones sociales", denunciaron desde Mugitu.

A continuación las activistas se dirigieron a darse un resfrescante baño en la presa de Uharte para después comer y así reponer fuerzas con las que iniciar de nuevo el camino hacia Arazuri atravesando Atarrabia, Txantrea, Antsoain, Errotxapea, Sanduzelai y Orkoien. Mientras la marcha recorría Iruñerria, el número de las txirrindularis se aproximaba a los setenta. Una vez en Arazuri las marchistas volvieron a refrescarse en las piscinas del pueblo y así liberarse del sol de justicia que durante toda la jornada les había perseguido. Antes de cenar las participantes fueron informadas a cerca de las autopistas eléctricas que se construyen entre Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa para alimentar el TAV, a cargo de la Plataforma contra las Líneas de Alta Tensión.