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La Internacional es la canción más cantada del movimiento obrero y el sindicalismo. Se la considera el himno de los trabajadores y trabajadoras del mundo entero. La letra original, en francés, la escribió en 1871 Eugène Pottier, trabajador electo de la Comuna de Paris y exiliado tras la sangrienta represión de esta primera experiencia revolucionaria obrera. Varios años más tarde, Pierre Degeyter la recuperó y musicalizó. Seguidamente fue adoptada por la II y la III Internacional, y fue el himno oficial de la Unión Soviética durante los 25 primeros años tras la Revolución de Octubre. Existen versiones comunistas, socialistas y anarquistas. Ha sido y es cantada en docenas de idiomas, entre ellos en euskera.

En la versión editada por LAB, Hutsun traduce La Internacional al lenguaje de la madera y la piedra, que al juntarse forman la melodia de la conocida canción. Se funden lo singular y lo universal: uno de los instrumentos musicales más singulares de Euskal Herria interpreta el himno universal la la clase trabajadora.

En este video, al llamamiento de la Txalaparta acuden trabajadores individuales para unirse en lo colectivo, en la organización, en el sindicato. Según LAB, "en esta transición de lo individual a lo colectivo, experimentada por millones de trabajadores y trabajadoras del mundo entero, reside la fuerza del Pueblo trabajador. Sin la lucha del Pueblo trabajador, en Europa seguiría existiendo el trabajo infantil, las jornadas interminables, las condiciones de trabajo infrahumanas, la nula sanidad y educación; seguiría existiendo el capitalismo salvaje del siglo XIX. La lucha sindical y popular es hoy tan necesaria como ayer: en primer lugar, para acabar con el capitalismo salvaje que siguen sufriendo millones de trabajadores y trabajadoras, de campesinos y campesinas, en Asia, África, América; en segundo lugar,la lucha es necearia para revertir la ofensiva neoliberal que en Europa nos está arrebatando los derechos conquistados por varias generaciones".