La Audiencia Nacional trata sin éxito de evitar la denuncia de la tortura y de los juicios políticos
El juicio contra Iker Aristu, Iker Araguas, Ibai Azkona, Mikel Marin, Diego Octavio, Iñaki Marin, Oihan Ataun, Mikel Flamarique, Gorka Sueskun y Mikel Beunza se ve salpicado de incidentes por la actitud censora de la Sala, que ha llegado a expulsar o no permitir la entrada de varios acusados.
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Hoy comenzará la 3º sesión del juicio contra 10 jóvenes navarros acusados de pertenecer a Segi. El juicio dio comienzo el pasado lunes con las declaraciones de parte de los imputados. Antes del inicio de la sesión, Sabino Cuadra, diputado de Amaiur, mostró su apoyo a los jóvenes, al igual que varios miembros del grupo de Libre de Madrid. Junto a amigos y familiares de los encausados, todos ellos se concentraron a las puertas de la Audiencia para denunciar este nuevo juicio político, el cual no aceptan y exigieron "que sea el último".
El juicio comenzó con tensión, ya que los jueces de la Audiencia Nacional no permitieron que los jóvenes accedieran a la Sala con las camisetas naranjas de Libre. "Nos hicieron entrar de uno en uno, donde el presidente de la Sala nos informó de que no iba a permitir que mostráramos ningún elemento reivindicativo, por lo que nos invitaba a salir, pensar y decidir si nos quitábamos la camiseta", señalan los jóvenes en la crónica remitida a este medio. En caso de no hacerlo les avisaba con que suspendería la vista. 5 de los jóvenes decidieron darle la vuelta a la camiseta y otros dos optaron por no hacerlo. La sala los expulsó. El fiscal pidió que si al día siguiente no cesaban en su actitud, se pidiera la prisión provisional “como si es de 5 o de 20 años de prisión provisional”, haciendo hincapié en que “los gastos correrán de su propia cuenta, no de la Administración”.
Denuncias de torturas
Una vez empezado el juicio, uno a uno los jóvenes fueron relatando su paso por comisaría y cómo fueron torturados por agentes de Policía española. "Se oyeron testimonios muy duros con momentos donde se hacia necesario tomar aire y beber un poco de agua para poder continuar. Momentos relatados con muchos detalles y cuyo objetivo principal denunciamos, era el que firmásemos autoinculpaciones y contra terceros, así como el obtener información", relatan en la crónica.
Ibai Azkona, expulsado de la sala
Precisamente, la denuncia de la tortura llegó hasta la mismísima puerta de la Audiencia Nacional en la 2º jornada del juicio. A primera hora de la mañana se concentraron ante el Tribunal de excepción para denunciar "la utilización política de la tortura". De hecho, el tribunal volvió a censurar las camisetas con el lema “STOP tortura” que portaban los jóvenes, que se las tuvieron que quitar.
En esta segunda sesión del juicio debían declarar los policías españoles que habían custodiado e interrogado de forma ilegal a los jóvenes entre torturas, según denunciaron los acusados. Los imputados pidieron no tener escucharles, opción que no fue atendida por la Sala.
El instructor y el secretario de la Policía española encargados de estas detenciones dijeron que las declaraciones policiales se hacían de manera natural y espontánea. Ante las quejas de los jóvenes, fueron advertidos por el Presidente de la Sala, quien llegó a expulsar a Ibai Azkona. Tras el receso, se reincorporó a la Sala.
Otros dos policías declararon "no acordarse de nada y de repente de todo, y remitirse constantemente a los informes que hicieron, de los cuales no sabían que habían puesto o si eran ellos los autores, o si solo los habían firmado". De este mismo modo, no recordaban detalles como la vivienda habitual de los jóvenes a los cuales llevaban años siguiendo o ignoraban también razones por las que unos de los jóvenes fue atendido por el SAMUR en comisaria. Además, los acusados denunciaron que se han hecho informes contra ellos proponiendo muchísimas pruebas que luego no aparecen en el sumario.
Solidaridad en Madrid
Ayer por la tarde, los jóvenes acusados acudieron a la capital del Estado español para ofrecer una charla organizada por Libre Madrid y proyectar el documental "Desobediencia, de la solidaridad al compromiso" en el centro social La Atalaya.
El juicio proseguirá la semana que viene, cuando se espera que quede visto para sentencia.