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El jueves se dio un nuevo mazazo sobre la industria de Navarra con el anuncio de cierre de la planta de Faurecia Cousin de Burlada. Una empresa con más de 40 años de implantación en el sector de la automoción que fabrica correderas para los asientos de los coches.
A pesar del shock inicial de la plantilla ante el anuncio del cierre de la planta, el comité junto a los trabajadores y trabajadoras, se han puesto en marcha ya con el objetivo claro de mantener la unidad productiva y en defensa de todos los puestos de trabajo. “Los defenderemos, como muy bien hemos dicho ya en las distintas asambleas, hasta las últimas consecuencias y con todos los medios disponibles”, informan desde el comité.
“Es importante que el conjunto de la industria de Iruñerria y comarca muestre su solidaridad con las personas que trabajamos en Faurecia, sin olvidarnos tampoco de las y los trabajadores de las subcontratas, y participen de una manera activa en todas aquellas movilizaciones que se den con el objetivo de defender todos los puestos de trabajo” dicen los sindicatos de la fábrica.
Se trata de "un nuevo ataque de una multinacional a modo de deslocalización de producciones" que sume en la incertidumbre a más de 200 familias navarras y que, según los sindicatos, "busca como único objetivo el maximizar los ya de por sí grandes beneficios que esta multinacional ha obtenido  en su planta de Burlata.