La huerta comunitaria de Mendillorri da sus primeros frutos solidarios
Miembros del proyecto social hicieron entrega de las hortalizas recolectadas a la asociación Bideberri, para que esta pueda ayudar a familias necesitadas.
2014-ko irailak 29
La huerta comunitaria que gestionan los y las jóvenes de Mendillorri ha dado sus primeros frutos solidarios. Esta huerta es un espacio liberado por las clases sociales mas vulnerables, un espacio que se encontraba abandonado y degradado por las instituciones públicas, segun han venido denunciando.
"Empoderar a las personas se convierte en un reto indispensable para la sociedad del siglo XXI, tenemos que interiorizar nuestra condición de seres sujetos y sujetas de derechos y como tal, exigirlos ante las instituciones públicas. Alimentarse, vestirse, disfrutar del ocio, prevenir, socializarnos, no pueden ser en ningún caso privilegios direccionados y controlados por unos pocos, son derechos fundamentales que toda persona debe tener al alcance de su mano", reclamaron en la rueda de prensa que ofrecieron el pasado viernes y en la que recogieron las primeras verduras.
La huerta ha sido resultado de un trabajo colectivo, solidario e intergeneracional, porque aunque estuvo impulsada por el movimiento juvenil, en su trabajo han participado personas de toda edad. Además, en la huerta comunitaria han confluido diferentes sensibilidades.
Los jóvenes presentes en la rueda de prensa felicitaron a todas las personas que han destinado su tiempo libre para contribuir en un bien común, a los vecinos y vecinas que han aportado su experiencia, herramientas y convicción para trabajar la tierra y también a la juventud de Mendillorri que han hecho posible este proyecto social.
Trueque solidario de Bideberri
"La pasividad y los malos hábitos han sido substituidos por ganas de trabajar, de crear y construir. Frente a la intolerancia del capitalismo otro mundo es posible, luchemos por nuestros derechos", dijeron para finalizar la comparecencia pública, tras la cual las lechugas recogidas fueron entregadas a la asociación Bideberri. Esta asociación se encargó de hacer un trueque que consistía en cambiar las hortalizas por alimentos básicos para repartirlos después a las familias del barrio que lo necesitan.