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A falta de la comunicación oficial, que según el nuevo responsable de Seguridad Ciudadana, Gabriel Viedma, se tramitará en los próximos días, el Ayuntamiento de Pamplona ha dado ya luz verde oficiosa para que el colectivo Gora Iruña! pueda instalar por segundo año consecutivo el Jai Gune en el espacio de La Runa durante los próximos Sanfermines. Así lo adelantaba ayer el propio Viedma a Diario de Noticias, que hoy publica la información firmada por el periodista Alberto Gil. El concejal de Iruñea por UPN confirmaba de este modo que la correspondiente mesa de contratación ya ha admitido la propuesta del colectivo (con un presupuesto de 200.000 euros en contrataciones) y que, a su vez, Gora Iruña! ya ha solventado “las cuestiones administrativas que le faltaban”.

“Entiendo que ya se puede decir que este tema está cerrado y que no habrá problemas, aunque aún falta la resolución oficial”, decía Viedma. Esa resolución podría tardar un par de días en cursarse, pero el edil de Seguridad Ciudadana destacaba que “ya se han subsanado todos los posibles defectos”.

El proceso

Por su parte desde Gora Iruña! confirmaron que ayer mismo presentaron la documentación que acredita que están al día tanto en los permisos como en las cuentas con Hacienda, circunstancia que le había requerido el Ayuntamiento para tramitar su petición. Eso sí, desde el colectivo prefirieron no valorar la decisión oficiosa confirmada por Viedma hasta que se firme la resolución oportuna y la cesión del espacio de La Runa sea oficial.

Gora Iruñea! presentó el pasado 29 de mayo el programa que ha diseñado para los Sanfermines 2014, un programa a desarrollar en el mismo emplazamiento que el año pasado y al que accederán tras un proceso similar: no presentarse al concurso y hacerse con los 7.000 metros cuadrados del espacio una vez que esa puja quedó desierta. La razón de esta postura es defender un modelo de fiestas populares enfrentado a la “comercialización de los Sanfermines”. “Es un concurso dirigido a las empresas, con unos requisitos inalcanzables para el movimiento popular y que no ha sido presentado públicamente”, argumentaban sus portavoces el día de la presentación de su programa en el registro del Ayuntamiento. “No aceptamos ni aceptaremos este concurso”, añadían. Defienden que “en el 2013 recibimos el apoyo de la ciudadanía” y demandaban al Consistorio que respete esto, así como el trabajo voluntario desarrollado por “cientos de personas”.

“Hemos renovado las infraestructuras, creado un espacio infantil, organizado un comedor popular y una programación de lo más completa que abarca horarios de mañana, tarde y noche”, destacaban el día que presentaron su programa ante el Ayuntamiento. Rakel Arjol, portavoz del colectivo, resumía entonces los objetivos que esperan cumplir diciendo que “buscamos llevar a la práctica unas fiestas populares, participativas, euskaldunes y paritarias”.