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Tres meses después de la “Declaración de San Telmo”, hoy se ha dado a conocer el nombre de la nueva red ciudadana que trabajará en la defensa de los derechos de las personas presas, exiliadas y deportadas por motivos políticos. Sare será la denominación de esta red, que aspira a aunar los esfuerzos de todas aquellas personas que deseen "la resolución del conflicto".

Tal y como han indicado en el acto celebrado en la plaza Zuloaga de Donostia, durante estos tres meses, cientos de hombres y mujeres de ideologías diferentes han debatido sobre esta nueva red, "asumiendo la propia pluralidad de la sociedad vasca, pero unidos por algo tan legítimo como es la defensa de los derechos humanos de las personas presas, exiliadas y deportadas". "Hemos comenzado a tejer una red que, a partir de este momento, con mucha más fuerza, se ira extendiendo por toda Euskal Herria", han indicado Joseba Azkarraga y Teresa Toda, quienes han realizado labores de portavocía durante la presentación de Sare.

Azkarraga ha dicho que Sare es una red "que no nace contra nadie", pero que en todo caso "nace contra los que quieren perpetuar las vulneraciones de los derechos humanos". Una red ciudadana que nace "para trabajar por la resolución del conflicto, y por ello, por la exigencia de que la dispersión finalice; los presos enfermos sean tratados fuera de los muros de prisión; y se ponga fin, también, a la excepcionalidad de las leyes, que posibilitan cadenas perpetuas encubiertas".

Azkarraga, tras desear "una corta vida a Sare" como señal de que las razones de su nacimiento desaparezcan con la vuelta a casa de presos, presas, refugiadas y deportados, ha hecho un llamamiento a realizar "un esfuerzo por cerrar la puerta al sufrimiento y abrirla a la esperanza".

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