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Tras la declaración por parte de la Izquierda Abertzale de que se ponía fin a los recibimientos públicos de los y las ex presas políticas vascas al quedar en libertad, les tocaba mover ficha. Y lo han hecho.

La iniciativa del Foro Social se ha gestionado con total discrección y en ella han colaborado mediadores internacionales con reputada trayectoria en la resolución de los conflictos que provocaban los desfiles unionistas en Irlanda del Norte entre las comunidades lealista y republicana. Unidas Podemos también ha sido una pieza clave en estas negociaciones, puesto que desde el primer momento entendieron que los desfiles militares, como por ejemplo el que celebra la Guardia Civil el 12 de octubre en Iruñea o en Gasteiz, podían herir la sensibilidad de las víctimas de las fuerzas policiales.

Así pues, y tras varias reuniones en las que han participado entre otros el ministro de Interior Fernando Grande Marlaska y el guardia civil y parlamentario de Unidas Podemos Juan Antonio Delgado, han acordado poner fin a estas exhibiciones militares públicas, si bien no descartan que en fechas señaladas se puedan celebrar “aperitivos, homenajes y juras de bandera, misas o timbas en las cantinas de los acuartelamientos u otros espacios privados” de las instalaciones policiales y militares “siempre que sean en el ámbito privado, con familiares y amigos, y sin que trasciendan imágenes que puedan dañar la sensibilidad de las personas que de una u otra forma hayan podido sufrir vulneraciones de sus derechos por parte de las Fuerzas de Seguridad del Estado”.

Mediadores irlandeses

Este acuerdo ha suscitado muchas dudas en las filas socialistas, donde el amor hacia la Guardia Civil y sus desfiles viene de lejos. Solo hay que recordar como en los peores tiempos de Intxaurrondo, con numerosas denuncias de torturas y con la sospecha de la guerra sucia, los socialistas vascos acudían cada 12 de octubre a rendir honores a la patrona de la Guardia Civil, a su afamado general Enrique Rodriguez Galindo y al jabalí que tenían como mascota en el acuartelamiento de Donostia.

Sin embargo, los miembros del Foro Social han sido capaces de convencer a los socialistas para dar este paso, y la clave ha sido la participación de los mediadores internacionales llegados desde Irlanda del Norte. Uno de ellos, sacerdote, les llegó a asegurar que la mismísima Virgen del Pilar bendeciría un acuerdo de estas características puesto que “el objetivo de cualquier cristiano debe ser la reparación del daño causado”.

Aun así, se espera que el PP y VOX reaccionen con beligerancia ante este acuerdo y que vuelvan a acusar al Gobierno central de estar en manos de “batasunos y comunistas”, como vienen repitiendo cansinamente toda la legislatura. No descartan organizar ellos mismos estos desfiles públicos, aunque al carecer de armas y trajes de la Benemérita quedarán sin duda deslucidos. Cabras sí que podrán utilizar, al menos en Nafarroa, donde por el momento no hay ninguna ley que prohiba la utilización de animales en espectáculos públicos.

EH Bildu desconfiados y ERC, celosos

EH Bildu no ha querido hacer ninguna declaración pública al respecto. Se muestran prudentes por el momento, ya que no se fían de que el PSOE no trate de organizar “desfiles clandestinos en la Semana Santa fingiendo ser un acto religioso” o “exhibiciones militares camufladas” en las Bardenas navarras, aunque reconocen que “es un paso adelante, insuficiente, pero en la buena dirección”. Por otra parte, ERC se ha molestado porque el acuerdo no incluye a Catalunya, si bien es cierto que ningún vasco o vasca que haya ido de vacaciones a Salou o Cambrils ha conseguido ver a un guardia civil por allí, dada la escasa presencia policial española en tierras catalanas a excepción de cuando fueron montones de ellos en el ferry de Piolín.