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Hoy lunes, agentes de la Guardia Civil han entregado citaciones a 10 activistas de Aroztak para declarar mañana en dependencias policiales de la capital navarra en relación con la acampada desarrollada el pasado mes abril en los terrenos donde se pretende construir el complejo turístico de Aroztegia.

Se acusa a estas personas de un delito de coacciones por su actitud desobediente, que logró paralizar las obras sin que se hubiera producido ningún acto de violencia. Al cabo de varias jornadas de presencia ininterrumpida de activistas de Aroztak, y pese a la presencia policial, la empresa TEX encargada de los trabajos de construcción de Aroztegia, retiró la maquinaria y a sus trabajadores de la zona.

La semana pasada, el grupo de alcaldía de Lekaroz detalló los daños producidos por la empresa en estos trabajos: tala de decenas y decenas de árboles (algunos de ello robles centenarios), desperfectos en un puente antiguo, riachuelos y campos de pastos dañados…

El sábado, más de 2.500 personas participaron en la manifestación convocada por la iniciativa Aroztak que unió las localidades de Elizondo y Lekaroz. Una marcha histórica que demostró la gran oposición que existe ante un proyecto turístico que genera muchas dudas en Baztán: por un lado, por el impacto sociológico que supondría construir una urbanización con más de 230 casas en un pueblo de 300 habitantes, así como por el perfil de quienes adquieran una de esas casas dentro de un complejo turístico que incluye un hotel de lujo y un campo de golf. Otra de las objeciones es el impacto que tendría en términos lingüisticos la llegada de cientos de vecinos castellano parlantes a una zona euskaldún, por no hablar del impacto ecológico de este macroproyecto turístico.

Coincidencia o no, las citaciones policiales se producen dos días después de esa gran manifestación, demostrando que quienes promueven Aroztegia no tienen intención de respetar la voluntad de la mayoría de la población de Baztán.