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La coordinadora Haize Berriak, que engloba a las plataformas y colectivos vecinales de pueblos afectados por los proyectos eólicos de la empresa Sacyr en el norte de Nafarroa participó en una reunión informativa sobre estos megaproyectos eólicos junto con representantes de cada uno de los 9 valles afectados y el Gobierno foral.

Haize Berriak ha informado de que ha habido modificaciones importantes respecto al proyecto inicial. La empresa Sacyr ha solicitado al Departamento de Industria autorización administrativa para dos parques eólicos, el parque eólico Navarra 1, que afecta al valle de Esteribar, y el parque eólico Navarra 2, que afecta a Esteribar y Valle de Erro. Cada uno de ellos estaría formado por 10 aerogeneradores de 4,8 MW y altura de buje de 127,5 metros. Son molinos de mayor potencia y altura que los anteriormente proyectados (antes eran de 4MW y 120 metros de altura de buje), por lo que su impacto será también mayor.

La energía producida en estos dos parques va a una subestación eléctrica en Esteribar, y de ahí será evacuada mediante línea eléctrica aérea de 66kv hasta Orkoien. Esta línea de evacuación afectará a Esteribar, Ezkabarte, Juslapeña, Berrioplano y Orkoien.

Hay además un tercer parque eólico pendiente de obtener permiso de conexión a la red por parte de Red Electrica Española, y por lo tanto sin solicitar autorización administrativa previa en el Departamento de Industria. No se sabe dónde se localizará este tercer parque, pero sí que tendrá 48MW de potencia, y que llevará asociada una línea de evacuación aérea de 220Kv.

Desde Haize Berriak muestran su peocupación porque, a pesar de que desde el Departamento de Medio Ambiente se ha dicho que al estudiar las afecciones a la fauna se tiene en cuenta que la acumulación de parques en los distintos cordales puede suponer un efecto barrera importante para las aves migratorias o para especies protegidas, ven que los parques que la empresa sigue manteniendo son precisamente los situados en el área de campeo del quebrantahuesos.

Constatan además que la tramitación de los macroproyectos eólicos de la empresa Sacyr sigue adelante, a pesar de que ya en el informe que redactó el Departamento de Ordenación del Territorio sobre compatibilidad urbanística se señalaba que de los 56 inicialmente proyectados, 31 aerogeneradores estaban situados en zonas catalogadas como “No Aptas” para su instalación, y 8 en zonas con limitaciones, según el propio Plan Energético Navarra Horizonte 2030, aunque esta zonificación es orientativa y no vinculante.

Haize Berriak expresa “la indefensión” que sienten algunas de las entidades locales al escuchar que pueden negarse a la instalación de estos proyectos sólo si en su planeamiento urbanístico tienen recogido de manera expresa que no se pueden colocar aerogeneradores. “Hay que tener en cuenta que en el caso de algunos ayuntamientos, como puede ser el de Esteribar, uno de los más afectados, la normativa municipal de planeamiento urbanístico son las normas subsidiarias aprobadas en 1995, y que lógicamente no hacen mención alguna al desarrollo de las energías renovables, y menos aún de las dimensiones que nos ocupan. Nos parece curioso que el Plan Energético 2030, aprobado en 2018 sea orientativo y no vinculante, mientras que la normativa urbanística municipal, en algunos casos obsoleta, y aprobada hace 26 años, pueda ser vinculante e inamovible”, denuncian.
Y también critican que “la actual avalancha” de proyectos presentados en todo el territorio navarro deja sin tiempo material para poder estudiar en profundidad ni presentar alegaciones a todos estos proyectos.

“El Gobierno de Navarra recurre la instalación de placas solares en el tejado de la antigua Estación de Autobuses de Iruñea, ejemplo de autoconsumo y generación en el mismo punto de consumo, pero no cuestiona megaproyectos con impactos infinitamente mayores”, denuncian desde Haize Berriak, que considera que “hay una total falta de planificación energética global en Navarra, que debería primar la mejora de la eficiencia energética y la reducción del consumo energético, y promover una verdadera transición hacia un nuevo modelo energético descentralizado basado en la generación distribuída y las pequeñas instalaciones renovables próximas a los centros de consumo”.

La plataforma viene reivindicando una moratoria para la tramitación de macroplantas eólicas, fotovoltáicas e infraestructuras asociadas “hasta que se elaboren normas adicionales de gestión en materia de protección del medio para que el desarrollo de las renovables en Navarra sea efectivo, justo, y compatible con el entorno, la protección de la biodiversidad y la población”.