Greenpeace devuelve dos toneladas de agua contaminada a la macrogranja de Kaporroso en el Día Mundial del Agua
La organización ecologista ha realizado una impactante acción para denunciar la contaminación que provoca la macrogranja de vacuno en Kaparroso. Han devuelto dos toneladas de agua contaminada que había llegado hasta una balsa irregular y que provenía de la macrogranja y la han trasladado hasta la balsa impermeabilizada de la explotación.
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Con motivo del Día Mundial del Agua y para denunciar el grave impacto que tienen las macrogranjas sobre este recurso vital, Greenpeace ha llevado a cabo una acción en la macrogranja de Kaparroso propiedad de la empresa Valle de Odieta. Las personas que han llevado a cabo la acción han relatado que han devuelto a la empresa 2 toneladas de agua contaminada. “Para ello hemos extraído el agua contaminada de una balsa irregular hasta donde se habían filtrado sin control y los hemos devuelto a la balsa impermeabilizada de la explotación. Allí, otras personas activistas que portaban una pancarta en la que se leía “Valle de Odieta contamina”. Junto a las minúsculas casetas donde se encierran, y apenas se pueden mover, centenares de terneras que han sido separadas de sus madres y que, llegado el momento, reemplazaran a estas en esta fábrica de leche, se leía en otra pancarta “Macrogranjas NO”.
Navarra autoriza que se doble la capacidad de la fábrica de leche
El Gobierno foral recientemente ha autorizado que la empresa ganadera duplique la capacidad de la macrogranja, pasando de una autorización para explotar 3.450 vacas a poder explotar 7.200. “Con esta capacidad, además de otras muchas emisiones y de que se incremente el maltrato animal, la macrogranja generará unas 150.000 toneladas anuales de estiércoles”, cuando según datos de Greenpeace toda la población de Nafarroa generó en 2019 283.605 toneladas de residuos domésticos.
“Con esta protesta queremos también exigir una legislación sobre nitratos – en período de consulta pública – realmente ambiciosa, una legislación que vaya a la raíz del problema, el modelo agroindustrial y en particular la ganadería industrial, y que permita proteger de forma efectiva el agua frente a este tipo de contaminación”, indica Greenpeace, que recuerda que la Comisión Europea ya puso en marcha un expediente sancionador contra el estado español por incumplimiento de la Directiva de Nitratos.
Evitar la próxima crisis, la del agua
“Ahora es el momento de evitar la próxima crisis, la del agua”, dicen desde Greenpeace, y por ello demandan una reducción de al menos el 50% de las emisiones de nitrógeno para 2030. “Esto sólo se puede hacer de una forma, no autorizando más macrogranjas ni ampliaciones de las existentes y reduciendo el número de animales en intensivo”, señalan.
